Me he pasado a GIMP. Estoy cansado (y parece que esto no ha hecho más que empezar) de que todo pase por una IA, y todo tu trabajo pueda ser escaneado por una IA. Sobre todo teniendo en cuenta que es trabajo para clientes sujeto a clausulas de privacidad que a Adobe o Dropbox le dan igual. Así que de unos meses para acá cada vez que puedo intento abandonar software estándar de la industria del diseño y optar por opciones abiertas, igual o más eficientes y que tienen un mejor rendimiento en mi ordenador.
Adiós Adobe, adiós
Adobe actualizó sus condiciones de uso otorgándose el derecho a acceder a los archivos que se suban a la nube, tanto manual como automáticamente, y entrenar con ellos su IA, Adobe firefly. O no, porque luego tuvo salir al paso a precisar que no va a entrenar a su IA con tus archivos. Vamos, que o no se explicó muy bien, o tuvo que recular. Porque a seguro que a nadie le mola que entrenen un modelo generativo con tu trabajo, para que luego haga negocio vendiendo ese trabajo remezclado a terceros. Y coste de entrenamiento de datos cero. Porque encima el que paga la licencia eres tú.
Haciendo mudanza
Lo que me cansa de las suscripciones es tener que mantenerlas, aún si las usas con poca frecuencia. Así que he buscado soluciones menos dependientes, que se adapten a mis necesidades, que respeten mi privacidad, la de mi trabajo y la de mis clientes, y que me hagan menos dependientes de vaivenes de la industria.
Además, el componente de la retrocompatibilidad es muy importante: no quiero guardar el trabajo en formatos que no tengan un estándar y que no pueda abrir y manipular dentro de 5 o 10 años. Este es el caso, por ejemplo, de los que usábamos Adobe Fireworks en 2013 y de repente nos quedamos con un montón de archivos de trabajos con los que no se podía hacer nada. Ya ha pasado, y puede volver a pasar.
Hola GIMP, hola Inkscape
Con GIMP tengo lo suficiente y más. Cuando trabajaba en agencias de publicidad, Photoshop era el estándar para todo. Desde la aparición de otros programas su uso en diseño se ajusta a su función, el tratamiento de imágenes o composiciones. Y yo ya apenas lo uso. Con GIMP puedo tratar imágenes sin que se consuma la memoria del ordenador. Puedo exportar o abrir psd. Puedo exportar a formatos nuevos como webp, avif. Tiene todas las funciones para un tratamiento de imágenes y más, y añadiendo el plugin de BIMP puedes procesar imágenes en batch. Para qué más.
También me he pasado a Inskcape para vectores. Reconozco que el cambio se hace un poco duro al principio, pero con el uso te vas acostumbrando. Además, guarda los archivos en svg, de modo que te podrán durar muchos años, y abrirlos sin problemas en otros editores.
Adiós Dropbox, hola NextCloud
Pues sí, Dropbox también va a leer tus archivos para alimentar a la IA. Yo lo uso como copia respaldo de seguridad de mis archivos y trabajos. Quité todo lo que tenía allí, contraté otro server y he montado mi propia nube con NextCloud. Es básicamente lo mismo. Funciona en todos los dispositivos, puedo crear enlaces de descarga, puedo tener mi propio calendario, subir fotos, trabajos, sincronizar entre dispositivos y acceder desde cualquier parte.
A por Penpot
Figma quiere ser la herramienta para todo del diseñador: diseñar, prototipar, espacio para idear, ahora hacer presentaciones. Todo en Figma, todo tu trabajo en la nube. El problema es que cuando la nube se cae, no puedes trabajar. No hay modo offline. No puedes recuperar tu trabajo. Y si cancelas tu suscripción, te puedes quedar sin acceso y perder multitud de proyectos. Por no hablar de lo que puede pasar si un día son hackeados y secuestran los servidores.
Así que estoy empezando a usar Penpot para pequeños proyectos. El trabajo también se guarda en la nube, pero puedes instalarlo en local con Docker. Y es open source. El concepto es igual a Figma, y la curva de aprendizaje es casi nula. Aunque hecho de menos funcionalidades muy potentes y que considero básicas como una gestión más avanzada de las guías o una mayor versatilidad a la hora de usar los componentes.
El vídeo, con DaVinci Resolve
Un editor de vídeo potentísimo y que no hace que te estalle el ordenador. Mucho más potente que Premier, y que aunque parezca «complicado» al principio, con dos tutoriales de 10 minutos te haces con él. Aunque no es open source, tiene una versión gratuita lo suficientemente potente como para cubrir necesidades básicas a la hora de hacer pequeños vídeos.
LibreOffice
Desde hace varios años uso LibreOffice como paquete ofimático. Calc y Writer son muy similares a sus homólogos de Microsoft.